LENGUAJE VERBAL, NO VERBAL, ORTOFONÍA

 1. EL LENGUAJE VERBAL 

2. LENGUAJE NO VERBAL Y PARAVERBAL

3. ORTOFONÍA

 

1. EL LENGUAJE VERBAL

 

 “Un discurso sólo puede tener vida profundamente comunicable, cuando sus contenidos consiguen revestirse de la palabra conveniente y del particular encanto de sus sonidos, como reflejos sonoros de las ideas” (Ortega, 1994, 90)

               

Ahora tendremos que repasar cómo escoger palabras, cómo unirlas de manera que resulten imaginativas y atrayentes, incluso habrá que prestar atención a cómo suenan. A todo eso, a cómo hablamos o escribimos, se llama estilo. ESTILO ES ESE CONJUNTO DE RASGOS QUE LE SINGULARIZA EN SU FORMA DE HABLAR Y ESCRIBIR (o de vestir, o de actuar o de pintar, si nos referimos a otros ámbitos). Tarea principal del orador consiste en construirse un estilo.

 

Para comenzar, vamos a indicar algunas observaciones y consejos que le servirán para trabajar el estilo que ya tiene, mejorarlo si es el caso o implementarlo, darle brillo y ponerle al servicio de su capacidad oratoria.

 

No es suficiente saber lo que hay que decir, hay que saber decirlo. Un lenguaje adecuado, hermoso, escogido será doblemente efectivo. Algunas veces nos puede la prevención de hablar de manera agradable para no parecer pedantes o parecernos a esos oradores de retórica hueca y hablar ampuloso. Jamás le aconsejaré hablar así, ni siquiera como hablaban los oradores tan conocidos como Cautelar o Salmerón, excelentes ambos, pero que ya no reflejan la manera actual de dirigirse a un auditorio moderno. Sin embargo, la elegancia y la belleza del lenguaje no está reñida con un hablar moderno y actual.

 

 

1.      CUALIDADES DEL ESTILO

 

Los clásicos griegos y romanos nos transmitieron tres esenciales cualidades del estilo, tan válidas hoy como el primer día. “En las palabras se ha de procurar que sean claras…, convenientes... y correctas” (Quintiliano, IV, 36). Son las tres Ces que deben guiar todo discurso.

 

 

1.      CORRECTO

 

 Se trata de seguir las reglas propias del idioma que hablamos.  Las reglas de ortografía y puntuación si es escrito y las reglas de ordenación de las palabras, de su estructura sintáctica.

                                                                                                                                                     

La norma fundamental del lenguaje es el uso que se hace de las palabras y estructuras y, junto con el uso, la tradición y autoridad de los buenos escritores y oradores. En el lenguaje castellano, la autoridad de la Real Academia ha de tenerse también en cuenta. Pero no olvide que en retórica se persigue la persuasión, no sólo la corrección, es decir, que si ciertos giros o incorrecciones son efectivos…, pues nos valen.

 

¿Cómo se aprende? Mediante la lectura de buenos escritores y la consulta del diccionario y la gramática. Si usted tiene que hablar, esas serán sus herramientas.

 

2.      CLARO

 

Consiste en el uso exacto de las palabras, de manera que se evite la ambigüedad y, con ello, errores de comprensión e interpretación. Tome como norma fundamental esta: Tiene que entenderse todo lo que diga

 

 

§  Evite las palabras de relleno, las que no añaden nada nuevo, aquellas desusadas o fuera de contexto.

 

§  Evite también las frases complicadas y largas. Las frases tienen que ser comprensibles y, si se alargan demasiado, se puede perder con facilidad el hilo de lo que se dice.

 

§  No se escude en tecnicismos, a no ser que se dirija a una audiencia que domina ese lenguaje.

 

 

3.      CONVENIENTE

 

La conveniencia es una de las claves que debe dominar el orador. Y se aprende mediante la experiencia, la observación y el autoanálisis. Conveniente quiere decir:

 

 

AJUSTARSE A TIEMPO, LUGAR Y PERSONAS

 

 

       Algo hemos dicho ya de esto y volverá a aparecer en nuestro curso.

 

¨      Conveniencia interna: Es la relación armónica de las partes del discurso entre sí y del lenguaje empleado con todo lo que le acompaña: gestos, tono de voz, elección de las palabras, sintaxis.

 

¨      Conveniencia externa: El discurso debe adecuarse:

 

§  Al orador: la edad, la profesión, la situación social o profesional establecen diferencias entre los lenguajes a emplear. Si habla un perito, se espera de él precisión; si un abogado, lenguaje técnico pero también convencimiento; si lo hace un cura, palabras de aliento, de optimismo.

 

§  Al lugar en que se pronuncia el discurso, porque no es lo mismo hablar de un asunto parecido en el bar, n una sala de reuniones o en una presentación.

 

§  Al tiempo previsto de duración. Créame, nunca se pase del tiempo si este ha sido fijado. Lo que usted diga después de ese tiempo trabaja en su contra.

 

§  A la ocasión: alegre, triste, laboral, crítica, ejecutiva...

 

§  Al público. Requiere esta circunstancia un estudio previo de su público. Recuerde: usted habla para ellos. En el próximo capítulo lo expondremos con más atención.

 

§  Al objeto del discurso: ¿qué quiere conseguir usted?: alabar, denigrar, persuadir en una venta, exponer un programa, informar de una situación. Su objetivo le guiará hacia un tipo u otro de lenguaje.

 

§  Quizá haya oído en otras ocasiones que también es bueno ser breve. En efecto, siempre es mejor no aburrir ni cansar, sino dejar con un buen sabor de boca a sus oyentes. Pero deberá usted juzgar qué es lo breve. Un “sí” en una boda es suficiente discurso; una conferencia suele durar entre sesenta y noventa minutos. Cada caso requiere especial atención.

 

 

2.      CONSEJOS PARA ESCOGER PALABRAS

 

 

1.      No repetir. Busque palabras sinónimas y antónimas, pronombres, circunloquios. Procure evitar utilizar la misma palabra continuamente.

 

2.      Cuidado con las muletillas: a nivel de, a raíz de, en base a, como muy, como mínimo, en función de, de cara a, para empezar, te diré, tengo para mí, ya te digo...

 

3.      Huir de comodines: cosa, elemento, tema, problema, importante, bueno, interesante... Es mejor sustituirlos por términos específicos u otros aproximados.

 

4.      Preferir palabras concretas a abstractas.

 

5.      Escoger palabras cortas y sencillas:

 

Aproximado   mejor que        aproximativo

semejanza       mejor que        concomitancia

distinguir        mejor que        diferenciar

terminar          mejor que        finalizar

 

6.      Evitar los verbos ser y estar.

 

7.      Restringir los adverbios terminados en –mente, recargan mucho la prosa.

 

8.      Prefiera las palabras castellanas a los extranjerismos (especialmente en las nuevas tecnologías).

 

9.      No recargue las frases con sinónimos. Cada palabra debe añadir algo a lo que dice.

 

10.  Procure precisión: Por ejemplo, para zapato:

 

Parte de atrás                         talón

Parte de delante                     puntera

Parte de encima                      empeine

Parte de abajo                        suela

 

       Si usted dijera la primera columna sin otra explicación, ¿podría alguien  saber a qué se refiere? ¿Y si dijera la segunda?

 

 

3.      CONSEJOS PARA CONSTRUIR LAS FRASES

 

Si hemos dicho que uno de los vértices del discurso es deleitar, debemos procurar que las frases, los periodos en que se integran y el discurso entero guarden armonía. Que haya de todo, pero bien cocinado. La armonía produce gusto al leer y facilita la comprensión. Un discurso bien ordenado fluye con facilidad y llega suavemente al cerebro de quienes nos escuchan.

 

1.      Las frases excesivamente cortas producen cansancio, no permiten elaborar el pensamiento de manera fluida.

 

2.      Las frases excesivamente largas provocan confusión e, incluso, pérdida del sentido de lo que se intenta transmitir.

 

3.      Las oraciones deben guardar orden. El orden canónico es: sujeto, verbo y predicado. La variación tiene que responder a efectos que queramos conseguir, como realzar un concepto terminado: “En mis manos cayó el ladrón”, donde se realza “en mis manos”.

 

4.      Para mejor ordenar la frase, los sustantivos deben preceder a los adjetivos, luego irán los verbos y después los adverbios. 

 

5.      Restrinja el uso de la voz pasiva.

 

6.      Evite las cacofonías, es decir, los sonidos difíciles o malsonantes: “La salsa sazonada se espesaba sola”.

 

7.      Es mejor sustituir las negaciones por palabras apropiadas: “Podría esperar usted...”, en vez de: “No hable ahora...”

 

8.      Tenga cuidado con las frases de relleno, que no añaden nada al discurso, cansan y dan pesadez.

 

9.      Las constantes subordinaciones complican las frases y pueden llegar a hacerlas ininteligibles.

 

10.  Sea prudente al alterar el orden de la frase, lo que se denomina hipérbaton. No conviene llegar a aquella frase de nuestro clásico: “...en una de fregar cayó caldera”.

 

 

4.      EMBELLEZCA SU EXPRESIÓN

 

“Nunca se deja separar la utilidad de la verdadera hermosura” (Quintiliano VIII, 3, 11).

 

Las figuras de estilo tienen como objetivo estimular la imaginación, hacer funcionar la intuición, grabar en la memoria y dotar de belleza y vivacidad su lenguaje. Todo ello influye en la fuerza persuasiva de lo que decimos, porque nos atrae lo bello y lo armónico. Sigamos citando a Quintiliano: “Porque quienes escuchan a gusto, prestan más atención y están dispuestos a creer con más facilidad, se dejan cautivar generalmente por el deleite mismo, alguna vez son arrebatados por la admiración” (Institutio VIII, 3, 5).

 

Voy a proponerle algunas de estas figuras, de entre las más interesantes y efectivas. Y le recomiendo el excelente tratado académico sobre retórica de Mortara Garavelli, donde se estudian a fondo las figuras. Allí dice: “Sin embargo, (la belleza) puede impregnar las demás virtudes del discurso, ya que la belleza de una expresión es un factor no desdeñable de su corrección y pureza formales” (Mortara, 1991, 129).

 

 

1.      Alusión

 

Modo rotundo y pregnante de hacer algo patente sin decirlo directamente. El oyente intuye la intención y saca consecuencias.

 

         Allí será su Waterloo. (Se alude a la derrota de Napoleón.)

 

2.      Antítesis

 

Confrontación de dos ideas opuestas. Produce antagonismo de ideas que interpela directamente a quien lo escucha, con lo que se consigue que el oyente permanezca activo.

 

      ¡Qué corta es la dicha, qué larga la espera!

     

      Yo velo cuando tú duermes,

      Yo lloro cuando tú cantas (Cervantes)

 

3.      Apóstrofe

 

El orador se dirige a un ausente o a un ser imaginario. El público lo recibe como comunicación intensa.

 

        Me dirijo a todos los españoles, a ellos...

 

      ¡Héroes de mayo!¡Levantad las frentes! (Espronceda)

 

 

                                                                                                                                                                 

4.      Comparación

 

Sirve para establecer relaciones entre realidades distintas. Se consigue mediante las palabras: “como”, “más que...”, “semejante a”:

 

      Tiene el corazón más  duro que la piedra.

      Más bueno que el pan. (Anuncio de foie gras Apis.)

      Sus labios son como el rubí (Gustavo Adolfo Becker)

 

5.      Citas

 

Recurso a la autoridad. Refuerza nuestra argumentación. Hay que tener cuidado de no pasarse en poner muchas citas. Los personajes citados deben ser relevantes:

 

          En efecto, la pintura, como dijo Picasso...

         Aristóteles dijo que “todos los hombres desean por naturaleza saber…”

 

6.      Clímax

 

Repetición con intensidad en aumento. Crea expectación y afán por seguir para subir la escalera mental que se sugiere. Los términos empleados deben aumentar  en fuerza.

 

Veni, vidi, vici.  (Vine, ví, vencí. Julio César).

                  

                Lo logramos con trabajo, con empeño, con nuestra decidida voluntad.

 

7.      Ejemplos

 

Poner ejemplos de situaciones y casos que se puedan relacionar con lo que decimos resulta muy efectivo. Proporciona nuevas perspectivas y da claridad a nuestras palabras, sobre todo si son de una cierta dificultad. Procure que los personajes o las situaciones sean nobles y enaltecedores.

 

                Nuestro propósito empresarial quiere recordar, de algún  modo, al empeño del gran Alejandro Magno: pocas tropas, bien entrenadas, valientes, con la adecuada guía pueden conquistar imperios...

 

 

8.      Énfasis

 

Mediante esta figura, tratamos de conseguir significar más allá de lo que es habitual:

 

          ¡Qué partidazo! (No sólo se refiere a que hubo un partido.)                                 

        

9.      Equívoco

 

Mediante esta figura damos lugar a interpretaciones no literales.

 

El burro del cura

 

10.  Exclamación

 

Expresa afectos y emociones. Debe ser usada con cuidado, pues enseguida parece falsa, pero resulta inmejorable para realzar el objeto.

 

¡Qué público tan agradable son ustedes!

O tempora, o mores! (¡O tiempos, oh costumbres!, famosa exclamación de Cicerón)

 

11.  Hipérbole

 

Sustitución del término propio y adecuado por otro que rebasa los límites de la verosimilitud.

 

Pesaba una tonelada.

 

Érase un hombre a una nariz pegado (Quevedo)

 

12.  Ironía

 

Consiste en decir lo contrario a lo que se quiere decir. Resulta muy útil para decir sin decir y se fija de manera viva en la mente de quien la oye. Resulta difícil de replicar. Es preciso evitar que sea oscura o que  resulte ofensiva.

 

                            Seguro que no llueve (mirando por la ventana mientras llueve a mares).

                            Después de lo visto, no hay duda: somos los peores (después de haber ganado).

 

 

13.  Metáfora

 

La reina de las figuras (técnicamente es un tropo). Se asemeja a una comparación, pero sin los términos comparativos. La metáfora consigue poner ante nuestros ojos, de manera viva y atrayente las realidades cotidianas. Y las usamos constantemente:

          

Pedro es un león

Cabalga la noche

Nuestras vidas son los ríos (Jorge Manrique)

 

                           

 

14.  Pregunta retórica

 

Oración interrogativa que no espera respuesta, pues la contiene implícitamente e incita a responder en el sentido inducido. Hace pensar, mueve la mente en busca de la respuesta.

 

¿Acaso quieren que dejemos lo que es nuestro?¿Podemos abandonar lo que tanto trabajo nos costó?

 

¿Hasta cuándo, Catalina, abusarás de nuestra paciencia! (Cicerón)

 

 

Las figuras, los recursos del lenguaje están a nuestra disposición. Podemos seleccionar unos, dejar otros para más tarde, utilizar los que más nos gustan. Ni es obligatorio ni conveniente emplearlos todos. Lo esencial en este embellecimiento del lenguaje estriba en que si lo utilizamos mejor, sus efectos persuasorios serán mayores, y para potenciar ese efecto, tenemos a nuestra disposición el efecto embellecedor y atrayente de las figuras. Puede consultar también Spang 1997, que propone muchos recursos tomados tanto de la literatura como de la publicidad.

 

 

 2. COMUNICACIÓN NO VERBAL Y PARAVERBAL

 

A.                 COMUNICACIÓN NO VERBAL

 

Se suelen distinguir normalmente dos tipos de comunicación: verbal (lo que decimos) y no verbal (cómo, dónde y de qué forma lo decimos).
 
Durante la comunicación captamos y damos credibilidad:
* verbal o palabras:            7%
* tono de la voz:                 38%
* lenguaje corporal:           55%

 

 
El cuerpo es un reflejo de nuestras sensaciones internas. El lenguaje corporal es el que se transmite por medio de movimientos o gestos. El cuerpo tiene su propio lenguaje, es un idioma mudo, pero más expresivo que las palabras. Delata los sentimientos o percepciones de los demás. Los humanos podemos engañar con las palabras, pero no con los gestos.

 

Las personas actúan en función de representaciones. Cada parte del cuerpo posee una representación y el conjunto de estas representaciones constituye el esquema corporal.

 

La comunicación no verbal mantiene una relación de interdependencia con la interacción verbal. La comunicación no verbal es inevitable. En los mensajes no verbales predomina la función expresiva o emotiva. En culturas diferentes hay sistemas no verbales diferentes.

 

El hombre siempre envía mensajes, aunque no tenga conciencia de ello, o aunque voluntariamente no quiera comunicarse ya que el cuerpo habla otro lenguaje que el de las palabras.

 

LENGUAJE CORPORAL
Acto
Significado
Jugar con el cabello
Inseguridad
Tirón de la oreja   
inseguridad
Comerse las uñas
Inseguridad
Sentarse con las manos detrás de la cabeza
seguridad en sí mismo, superioridad
Entrelazar los dedos  
autoridad
Acariciarse la quijada
toma de decisiones
Manos en la mejilla
evaluación
Manos en la cadera
disposición para hacer algo
Palma de la mano abierta   
sinceridad, franqueza o inocencia
Frotarse las manos
impaciencia
Golpear ligeramente los dedos
Impaciencia
Cruzar las piernas balanceando un pie
aburrimiento
Mirar el reloj
aburrimiento
Cabeza descansando sobre las manos 
aburrimiento
Moverse constantemente
nerviosismo, aburrimiento
Inclinar la cabeza
interés
Frotarse un ojo
dudas
Apretar los labios exageradamente
dudas o desconfianza
Tocarse ligeramente la nariz    
mentir, dudar o rechazar algo
Apretarse la nariz
evaluación negativa
Mirar hacia abajo  
no creer lo que se escucha
Brazos cruzados a la altura del pecho
actitud defensiva
Unir los tobillos           
aprensión
Manos agarradas hacia la espalda        
furia, ira, frustración, aprensión
Sonreír exageradamente         
hueco, vacío, fingido

 

La cara posee una gran capacidad comunicativa. Es fundamental en la comunicación de los estados emocionales. El rostro soporta la información relativa al estado emocional, mientras que el resto del cuerpo comunica información a cerca de la intensidad de la emoción. La cara es un sistema multimensaje y es capaz de enviar mensajes muy diversos.
El sistema de interpretación psicológica de los mensajes del rostro nos permite determinar las siguientes emociones:

 

Sorpresa:
* cejas elevadas, colocándose curvas y elevadas
* piel estirada debajo de las cejas
* arrugas horizontales en la frente
* párpados abiertos
* mandíbula cae abierta, de modo que los labios y los dientes quedan separados

 

Miedo:
* cejas elevadas y contraídas
* las arrugas de la frente se sitúan en el centro y no extendidas por toda la frente
* párpado superior levantado
* boca abierta con los labios tensos o contraídos

 

Disgusto:
* labio superior levantado
* labio inferior también levantado
* nariz arrugada
* mejillas levantadas
* aparecen líneas debajo del párpado inferior
* cejas bajas

 

Cólera:
* cejas bajas y contraídas
* líneas verticales entre las cejas
* párpado inferior tenso
* párpado superior tenso
* mirada dura en los ojos, puede parecer prominente
* pupilas dilatadas

 

Felicidad:
* comisuras de los labios hacia atrás y arriba
* boca puede estar abierta
* pliegue naso-labial baja desde la nariz hasta el borde exterior
* mejillas levantadas
* arrugas debajo del párpado inferior
* patas de gallo van hacia fuera

 

Tristeza:
* ángulos interiores de los ojos hacia arriba
* piel de las cejas forma un triángulo
* ángulo interior del párpado superior levantado
* comisuras de los labios se inclinan hacia abajo
 
 
 

 

B. COMUNICACIÓN PARAVERBAL

 

 

No sólo nos comunicamos con palabras. También forman parte del mensaje, el tono de la voz, la intensidad, el ritmo, las pausas. En la escucha activa debemos atender al tono, la intensidad, el ritmo, las pausas. De esta forma reconoceremos las preocupaciones, deseos, sentimientos y la significación emocional que tiene el lenguaje para nuestro interlocutor. Llegan a ser tan expresivas como lo que está diciendo, o inclusive puede negar totalmente el significado de las palabras o contradecirlo.

 

La forma en que entendemos el significado de un mensaje está relacionado directamente con el tono de la voz, la intensidad, el ritmo… Una elevación del tono, una pausa o alargar una palabra al pronunciarla, son ejemplos de señales prosódicas, las cuales hacen reaccionar inmediatamente a las células del cerebro para descodificar un mensaje. Las distintas modulaciones de la voz nos permiten empezar a descifrar el significado de las oraciones, aún cuando algunas veces sean confusas. Las señales prosódicas son el núcleo para entender la gramática estructural y el significado del discurso.

 

La voz es una parte constitutoria de nuestra forma de hablar. La voz es una señal característica de nuestra personalidad, que la diferencia de los demás. Los elementos que determinan las características de la voz son:

 

* Tono: es el timbre de voz con que nacemos. No se puede cambiar, pero sí se puede fingir. El tono puede ser formal o informal, alegre o serio, amistoso o protocolario… Una voz monótona, lineal y sin cadencia demuestra aburrimiento del interlocutor. Un tono sarcástico e irónico nos indica que el emisor no nos acepta como interlocutor válido. Los cambios de tono nos pueden manifestar inseguridad, enojo, temor del emisor.     

 

* Intensidad: equivale al volumen o fuerza con que se emite el sonido. La intensidad transmite intimidad, suspenso, sorpresa, impulso, recalcar emocionalmente aspectos importantes…

 

* Ritmo: es el número de palabras por emisión de voz. Todo el mundo tiene su ritmo para hablar y pensar. Algunos ritmos son rápidos y enérgicos. Otros deliberados y lentos.

 

* Énfasis: es la acentuación de la voz.

 

* Matiz: es el color de la voz.

 

* Pausas: son los silencios empleados. Los silencios juegan un papel importante en la definición del ritmo. Se utilizan para hacer comprender los cambios de tema, la progresión en la exposición y los puntos más importantes.

 

 

C. COMUNICACIÓN VERBAL

 

 

La comunicación verbal es un fenómeno complejo objeto de estudio por parte de varias ciencias. La Retórica intentó abarcarlo en su totalidad, como un todo integrado por funciones distintas que componen un arte con entidad propia. Abarca desde la producción de voz hasta la exposición ante un público de lo que se ha elaborado previamente en un proceso intelectual-literario. En un continuo precisamente estruturado distingue las operaciones de inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio, que escenifican paso a paso las operaciones necesarias para el completo acto oratorio

 

 

1. VOZ

 

-          Fuerte, clara, pronunciar bien

-          La voz se dirige al público que escucha

-          Entonación expresiva

-          Ritmo adecuado

-          Clara dicción

-          Entrenamiento

 

 

2. EXPOSICIÓN

 

-          Acompañada de los gestos precisos

-          Contacto ocular

-          Si es leído, ensayar antes la lectura.

-          Si es declamado: se pueden utilizar notas

-          No abusar de aparatos multimedia

-          Escucha activa

 

 

 

3. ORTOFONÍA. USO CORRECTO DE LA VOZ

 

  1. Introducción
  2. Consejos de higiene vocal
  3. La respiración
  4. Músculos implicados
  5. Impostación
  6. Técnicas de dicción
  7. Técnicas de impostación
  8. Guía de observación de un discurso

 

 

 

1. INTRODUCCIÓN

 

Para hablar en público, para hablar en general, la voz representa el instrumento principal. A su través vamos a decir lo que queremos, pero también servirá para decirlo de una manera u otra, para dar énfasis, para subrayar, atenuar, emocionar..., en suma, para interpretar lo que nuestra mente transforma en palabras.

 

Tendremos que conocer cómo utilizarla. Si usted tiene que hablar mucho en público, conviene que aprenda las formas fisiológicas correctas de respiración y fonación, le evitará dolores de garganta, afonías, problemas con las cuerdas vocales e implementará su capacidad de respirar y hablar.

 

Pero no solo eso, una vez aprendida la mejor manera de utilizar nuestros órganos de respiración, resonancia y fonación, tendremos que prestar atención a la correcta dicción y, más tarde, a la expresión con la voz de sentimientos, emociones, afirmaciones, de todo lo que con ella se puede hacer. Algo de actor tienen los oradores, actores que se apoyan en la voz especialmente.

 

Vamos a tratar aquí de iniciarle en estos aspectos. Sin embargo, tenga en cuenta que depende en gran medida de su constancia y entrenamiento el conseguir la mejora de sus capacidades vocales físicas y expresivas.


 

2.  CONSEJOS DE HIGIENE VOCAL

 

 

La voz comprende un conjunto de operaciones y sistemas que comprometen a una parte considerable de nuestro organismo. El cerebro, que da las órdenes pertinentes; los pulmones, donde se acumula el aire que servirá para producirla; la laringe, donde se sitúan las cuerdas vocales; la boca y caja craneana, que sirven de resonadores y contribuyen a crear nuestra voz característica; el velo del paladar, la nariz, los oídos. Para que todo funcione correctamente, le aconsejo las siguientes pautas.

 

·        Higiene del aparato respiratorio: Pulmones, nariz, laringe.

 

§  Educar la respiración

§  Controlar el aire inspirado

§  Inspirar antes de hablar

§  Evitar esfuerzos espiratorios

§  Evitar polución

 

·        Higiene del sistema de vibración: cuerdas vocales.

 

§  No competir con el ruido ambiente

§  Evitar el carraspero

§  No chillar

§  Hacer reposo vocal

§  Evitar voz monótona y el tono bajo

 

·        Higiene del sistema de articulación: boca, mandíbulas, lengua y también cuello.

 

§   Articular con corrección

§   Correcta impostación

§   No hablar mientras se hace esfuerzo

§   Control de la tensión muscular

 

·        CONSEJOS GENERALES

 

§   Evitar el tabaco

§   No abusar del alcohol

§   No beber bebidas muy frías o muy calientes

§   Cuidado con el teléfono (tendemos a hablar más alto e incluso a chillar)

§   Cuidado con la risa estridente

§   No tome caramelos de menta, que irritan, sino de miel o específicos para suavizar la garganta


 

 

3. LA RESPIRACIÓN

 

 

 

La respiración debe ser nasal, de manera que el aire inspirado se filtre, caliente y humedezca en la nariz. Sus cuerdas vocales no se resecarán tanto como si respira por la boca. La cantidad de aire que se introduce debe ser la correcta, ni poco, que obligue a respirar muchas veces dificultando la fonación, ni en exceso, mediante una inspiración forzada, que nos obligará a soltar aire.

 

Es preciso controlar la espiración, pues de ella depende la fonación. Veremos ejercicios para conseguirlo.

 

¨    CONTROL DE RESPIRACIÓN

 

La respiración del orador y de quien tenga que hablar mucho en público, tiene que apoyarse en el diafragma. Esta es una forma de respirar que puede observar de manera natural en los niños. Vera cómo se les infla el vientre cuando toman aire y se desinfla al soltarlo. Luego nos vamos acostumbrando a otras formas de respiración.

 

Posiblemente usted haga una respiración costo-clavicular, es decir, que al inspirar aire tire de sus clavículas hacia arriba e hinche la parte superior del pecho.  Si es así, ha de cambiar y apoyarse en el diafragma, con lo que conseguirá mejorar su respiración y el control sobre el aire que inspira y espira.

 

Para hacerlo le recomiendo este ejercicio:

 

¨         Tumbado, póngase un libro algo pesado un poco por encima del ombligo. Cuando respire, el libro tiene que subir, cuando espire tiene que bajar. Observe su respiración, si lo hace con alguna constancia, podrá conseguir hacerlo siempre de esa manera.

 


 

4. PREPARACIÓN DE MÚSCULOS, BOCA, LENGUA Y MANDÍBULA

 

 

Los deportistas calientan antes de empezar la competición, los cantantes, antes de comenzar a cantar. Ponen sus músculos en forma para rendir. Al hablar utilizamos también músculos y articulaciones. Conviene que funcionen correctamente, y resulta necesario “calentar” un poco para alcancen su punto óptimo. Son ejercicios muy sencillos que le darán resultado.

 

 

·        CUELLO

 

Ejercicios de relajación: Hágalos siempre muy despacio, estirando de manera constante, sin golpes bruscos. Los movimientos del cuello tienen que ser relajados, gustosos, que fluyan de manera armónica y seguida, con tranquilidad, acompañados por una respiración pausada.

 

 

§  Flexionar cuello hacia delante, volver a la posición inicial y volverlo a flexionar hacia delante (tres veces).

§  Flexionar el cuello hacia atrás, volver a la posición inicial y de nuevo hacia atrás (tres veces).

§  Flexionar cuello a izquierda como para tocar el hombro con la oreja, sin subir el hombro, y volver a las posición inicial (tres veces)

§  Flexionar el cuello a la derecha como antes y volver a la posición inicial (tres veces).

§  Girar la cabeza hacia la izquierda y volver a la posición inicial (tres veces).

§  Girara la cabeza hacia la derecha y volver a la posición inicial (tres veces)

§  Giro completo del cuello comenzando hacia la izquierda (tres veces).

§  Giro completo del cuello comenzando hacia la derecha (tres veces).

 

 

·        LENGUA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)

 

§   Apoyar la lengua en los incisivos inferiores. Sacar  el dorso de la lengua sin despegar la punta de los dientes. Meter la lengua procurando que quede completamente plana y relajada en el suelo de la boca.

§   Lengua fuera y dentro de la boca

§   Lengua a la derecha y a la izquierda de la boca, tocando las comisuras de ambos lados.

§   Lengua arriba y abajo. Como si intentara tocar la nariz con la punta de la lengua.

§   Recorrer con la lengua el interior de la boca, recorriendo primero los dientes por dentro, tanto los superiores como los inferiores. Después tratando de llevar la punta de la lengua por la parte exterior de los dientes, pero sin despegar los labios.

 

·        BOCA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)

 

§  Sonrisa y besos: ponga alternativamente los labios en ambas posiciones.

§  Inflar y chupar carrillos

§  Inflar alternativamente el carrillo derecho e el izquierdo.

 

 

·        MANDÍBULA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)

 

§  Mover mandíbula a derecha e izquierda. Con cuidado, sin forzar.

§  Sacar mandíbula fuera y meterla.

 


 

5. IMPOSTACIÓN

 

Impostar la voz consiste en utilizarla de tal manera que con el mínimo esfuerzo consigamos su máxima eficacia. Para conseguirlo tenemos que prestar atención a cómo funciona nuestra voz, tomar conciencia de ella y ajustarla a los requerimientos que de ella hacemos. Piense que la voz se origina en las cuerdas vocales, pero contribuyen a formarla nuestra boca y cabeza. Si se apoya sólo en las cuerdas vocales, llegará a hacerse daño en ellas. Es preciso utilizar todos los recursos que tenemos

 

Le voy a indicar algunos ejercicios basados en las letras m, n, y p, porque permiten localizar las vibraciones que se producen en los huesos de la nariz y del maxilar superior cuando las decimos. Sienta cómo vibran esos lugares. Su voz tiene que producir sensaciones semejantes cuando la utiliza con normalidad

 

Repita varias veces, prestando atención a la vibración que se produce en los huesos de la nariz, luego dirija las vibraciones también a los labios, y termine notándolas en los dos sitios:

 

 

§   Moooom       moooom                     moooom

              muuuum

 muuuum        muuuum                     muuuum         

 maaaam        

 maaaam         maaaam                      maaaam

 

 

§   Repetir:        ding, dong, dang, dung, deng (poner especial  cuidado en el sonido ng).

 

§  Pronunciar:     ein, in, on, un, an, ain, oin, etc.

 

§  Consonantes con vocales sostenidas:

 

          P........aaaaaaaaaaa

          P........eeeeeeeeeee (etc.)

 

          M........aaaaaaaaaaa

          M........aaaaaaaaaaa

 

§  Tomar aire, retenerlo, empujar el abdomen para decir :

 

          Pa po pu pi pa

          Pa pe pi pe pa

          Pa pe pi po pu

 

      (Realizar lo mismo con la b y la m)

 

 

 

6. TECNICAS DE DICCIÓN

 

Con la dicción pretendemos que se entienda perfectamente todo lo que decimos. Permítame citarle a la cantante y actriz Ana Belén, tiene una dicción magnífica, se pueden distinguir todas las letras con nitidez cuando habla o canta.

 

Le voy a hacer algunas recomendaciones muy sencillas y que puede ejercitar en cualquier momento.

 

§   Trabalenguas: practique con trabalenguas infantiles o no infantiles, del estilo de:

 

El desenladrillador de Constantinopla se quiere desenladrillar...  ( o el arzobispo)

Tres tristes tigres... etc.

 

§   Diga seguidas: as, es, is, os, us. Preste atención al sonido s, que resulte claro, silbante.

 

§   Haga voces distintas. Lea un texto e intente poner voces diferentes, pero siempre con la máxima inteligibilidad.

 

§   Lea textos, grábelos, escúchese y corríjase. Vuelva a leerlo y vuelva a escucharse. Al oír su voz posiblemente se sienta extraño, es inevitable. Pero esa es la voz que oyen quienes nos escuchan.

 

 

§   Recite del 1 al 20 de diversas maneras: enfadado, alegre, como si estuviera contando un cuento...

 

§   Fíjese cómo hablan oradores que le merezcan consideración de tales.

 


7. TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN

 

 

Aquí tenemos que reunir todo lo anterior para dar, por fin, salida a nuestra voz bien modulada, inteligible y atractiva. Para hacer el discurso, para interpretarlo, si quiere, debemos pensar en las siguientes características de nuestra voz.

 

 

§   Velocidad: Constituye un parámetro variable. La media se sitúa torno a las 140 palabras por minuto. De lo que se trata es de que hablemos a una velocidad en la que se nos pueda seguir confortablemente, sin tener que esforzarse en entender lo que decimos, que dé tiempo a interiorizarlo, pero que no sea tan lento como para aburrir o causar ansiedad.

 

§   Pausas: no todo es hablar seguido. En música, la pausa es tan necesaria como el silencio- Al hablar, también, además de proporcionar indudables juegos dramáticos. Jugaremos con las pausas, no sólo aquellas que marca la sintaxis, como en un punto, sino para crear expectación o dar énfasis. En ocasiones, para poner algo de relieve, conviene detenerse antes o después de decirlo.

 

 

§   Volumen: cuidado con chillar. La monotonía en el volumen debe evitarse, juegue con él, haga frases con mayor o menor volumen de voz. El volumen se consigue con un adecuado entrenamiento del flujo de aire controlado por el diafragma. Chillar consiste en descontrolar ese flujo y hacer que rocen entre sí las cuerdas vocales, lo que las puede dañar.

Hay un ejercicio muy interesante y divertido para conseguir control del flujo de aire. Consiste en hablar sin voz, sin que vibren las cuerdas vocales. Intente leer un poema de esa manera. Notará que se queda sin aire muy pronto si no lo controla adecuadamente.

 

§   Entonación: sirve para dar sentido a lo que dice. Son los signos de lo hablado. Estos signos se marcan en la escritura mediante ciertas grafías, pero incluso leyendo, sirven de referencia, no imponen una cierta entonación. El lector y el orador tienen que construir su propia interpretación del texto.  

 

§   Timbre: es la característica peculiar de nuestra voz. Se puede mejorar con los ejercicios de respiración e impostación.

 

§   Dicción (vea el punto anterior).

 

El discurso debe huir de la monotonía en todo momento. Su voz es un instrumento que permite muchos matices e inflexiones y hay que utilizarlos. El enemigo de cualquier mensaje es el aburrimiento. Si consigue aburrir a su audiencia, perderá la posibilidad de convencer, de persuadir, de hacerse entender o de animar a la realización de un trabajo.

 

 

 

Le propongo un ejercicio para trabajar este punto. Consiste en leer en voz alta textos suyos o ajenos. Piense que está leyendo para varias personas, no para usted. Grabe lo que lee. Tenga en cuenta:

 

§   Las comas nos permiten pausas breves, pero lo breve lo decide usted

 

§   Los puntos, pausas  algo más largas, también a decidir.

 

§   Los puntos suspensivos sirven para crear expectación, emoción, suspense…

 

§   Los signos de exclamación se utilizan para aumentar emoción. La voz puede aumentar de volumen o disminuir.

 

§   Las interrogaciones las hacemos para preguntar, pero evite siempre el mismo tonillo de pregunta.

 

§   Señale en el texto dónde quiere ir más deprisa o más despacio, no lea siempre a la misma velocidad ni con la misma intensidad.

 

§   Señale con colores los momentos que estima de mayor tensión o aquellos en los que su voz debe sonar más fuerte o más suave.

 

§   Busque textos diferentes:

 

Textos con lenguaje especializado que le resulte ajeno. Tendrá que esforzarse en la pronunciación correcta.

Poemas diferentes: romances, sonetos, los versos largos de Rubén Darío. Pronúncielos imaginando varias  situaciones: enfado, alegría, ternura...

 


8.  GUÍA DE ANÁLISIS DE LA PRONUNCIACIÓN DE UN DISCURSO

 

El ejercicio que aquí le propongo resume lo que llevamos dicho hasta ahora.  Analizar y juzgar a otros oradores provee de excelente información que podemos aplicar en nosotros mismos. También puede grabarse  usted y aplicar este análisis.  Preste atención a la dicción, interpretación y cualidades de la voz, ya que estamos en ese tema, pero no deje de observar todo lo demás. Si se decide a aplicarlo, le aconsejo que comience a analizar los puntos 1, 2 y 4 y deje el 3 para cuando tenga más experiencia.  Y no deja de ser un buen remedio para sobrellevar discursos aburridos.

 

 

1.      Lenguaje no verbal:      

           

§   Vestidos

§   Gestos de las manos

§   Posiciones del cuerpo

§   Gestos del rostro

§   Dirección de la mirada

§   Comienzo y fin: cómo entró, se sentó, miró..., cómo terminó después de hablar

 

2.      Voz:

 

§   Tono: monótono, variado, alegre...

§   Volumen: estridente, adecuado, no se oía…

§   Dicción: se entendía todo o no...

§   Interpretación: se escuchaba con agrado, ponía énfasis, amenizaba...

 

 

3.      Desarrollo:

                       

§   Presentación: ¿ha presentado lo que va a decir?

§   Narración: clara, coherente, completa

§   Lógica: argumentos, unión de los argumentos

§   Recursos:  figuras, anécdotas, ejemplos, risa.

§   Despedida: ¿ha recordado lo que quería?

 

4.      Público:

                       

§   Actitudes durante el discurso.

§   Reacción final.

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 


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