ENTRENAMIENTO MENTAL
(Tomado de mi libro Guía de Oratoria Forense, ed. Wolters Kluver. Las citas se refieren al libro Institutio Oratoria de Quintiliano de Calahorra)
La meditación y el repaso mental de
lo que tenemos que decir con posterioridad no sólo son punto de partida, sino
que también sirven de manera relevante como estrategia para fijar en la memoria
y digamos «escribir mentalmente» la intervención posterior, proporcionando,
además de memoria, agilidad, soltura y conocimiento excelente de la propia
intervención:
- «Escribir y pensar están muy cerca, y este recibe
de aquel fuerza y se encuentra en el medio entre el trabajo de escribir y la
contingencia de la improvisación, y me parece que de más frecuente uso. Porque
ni en todas partes ni siempre podemos escribir, mas para meditar hay muchísimo
tiempo y muchísimos lugares».
Proxima stilo cogitatio est, quae et ipsa vires ab hoc
accipit, estque inter scribendi laborem extemporalemque fortunam media quaedam
et nescio an usus frequentissimi. Nam scribere non ubique nec semper possumus;
cogitationi temporis ac loci plurimum est. Inst. X, 6, 1
-«Y no sólo dispone ella dentro de sí misma (la
meditación) el orden de las cosas, lo cual solo bastaría, sino que relaciona
entre sí las palabras, y de tal suerte entreteje todo el discurso, que no falta
sino la mano que lo escriba. Pues muchas veces se fija más fielmente en la
memoria lo que no se deja al abrigo de la escritura».
Neque vero rerum ordinem modo, quod ipsum satis erat, intra
se ipsa disponit, sed verba etiam copulat totamque ita contexit orationem, ut
ei nihil praeter manum desit. Nam memoriae quoque plerumque inhaerent fidelius,
quae nulla scribendi securitate laxantur. Inst. X, 6, 2
Repasar mentalmente lo que hay que exponer
puede parecer ejercicio tedioso e ineficaz, pero una vez adquirida la costumbre
de ejercitarlo, se convierte en un seguro medio para afianzar y fijar estructuras y contenidos. Como en otras
ocasiones, vuelve Quintiliano a aconsejar el trabajo continuo para conseguir
tanto esta habilidad como la memoria:
- «Pero no se puede llegar ni de repente ni
rápidamente a conseguir esta capacidad de pensar».
Sed ne ad
hanc quidem vim cogitandi perveniri potest aut subito aut cito. Inst. X, 6, 2
- «Mas si alguno me pregunta cuál es la única y la más principal regla para
aprender de memoria, le diré que el
ejercicio y el trabajo; aprender mucho de memoria, meditar mucho, y si se
puede hacer a diario, es el medio más poderoso».
Si quis tamen unam maximamque
a me artem memoriae quaerat, exercitatio
est et labor; multa ediscere, multa cogitare, et si fieri potest cotidie,
potentissimum est. Inst. XI, 2, 40
La única y la más principal regla
para aprender de memoria consiste en el ejercicio y el trabajo
Propone nuestro autor una técnica de
entrenamiento mental sencilla, pero segura, para desarrollar la capacidad
mental de meditar y repasar mayor cantidad cada vez de discurso o del asunto
que se trate.
Comienza recomendando una vez más
escribir, en tanto que la escritura ayuda a fijar de manera extraordinaria lo
que de otra manera quedaría difuminado y poco delimitado, mientras que al
ponerlo en palabras se contextualiza y se marcan sus márgenes. La escritura
ordena el pensamiento, le impone una estructura que, además de organizarlo, va
a facilitar el aprendizaje y la memorización.
Recomienda empezar por pocas cosas,
no acaparar contenidos, sino ir aumentando progresivamente la capacidad de
abarcar más contenido y dificultad, aunque con el cuidado de que aquello que sobrevenga
de improviso no se escape:
1. «Pues en primer lugar se ha de adquirir
mediante la escritura una cierta estructura que podamos seguir también cuando
pensamos».
Nam primum facienda multo stilo
forma est, quae nos etiam cogitantes sequatur; Inst. X, 6, 3
2. «Después,
hay que irse habituando paulatinamente, de modo que primero abarquemos pocas
cosas, de las que podamos fielmente dar razón».
Tum adsumendus usus paulatim, ut
pauca primum complectamur animo, quae reddi fideliter possint. Inst. X, 6, 3
3. «A
continuación, mediante incrementos moderados que no hagan sentir el ejercicio
como pesado trabajo, se debe aumentar esta capacidad y mantenerla con intenso
ejercicio, que se apoya en gran medida en la memoria».
Mox per incrementa tam modica, ut
onerari se labor ille non sentiat, augenda vis et exercitatione multa
continenda est, quae quidem maxima ex parte memoria constat. Inst. X, 6, 3
4. «Pero si acaso
a alguno le sobreviniera mientras está hablando un pensamiento brillante, no
hay que aferrarse supersticiosamente a lo ya pensado… Pues prefiero la
temeridad de una improvisación que algo ya pensado pero no coherente».
Sed si forte aliquis inter dicendum
effulserit extemporalis color, non superstitiose cogitatis demum est
inhaerendum… Alioqui vel extemporalem temeritatem malo quam male cohaerentem
cogitationem. Inst. X, 6, 5.6
La escritura ordena el
pensamiento y facilita el aprendizaje y la memorización
Este tipo de entrenamiento resulta
fácilmente accesible y se puede entrenar en cualquier momento, aunque requiere
constancia, o mejor dicho, la constancia y asiduidad en su práctica
proporcionará los efectos a los que se refiere Quintiliano.
De lo que hasta aquí se ha tratado
no es de la memorización, tema que procederá a continuación, sino de la
organización mental del asunto que se ha de exponer. Una buena estructura del
tema ayudará tanto a su memorización como a su exposición, así como también a
la recepción adecuada por parte del auditorio, que recibe y entiende mejor lo
que se le presenta como estructurado que lo desorganizado.
El entrenamiento mental, el repaso
de lo que se ha de actuar y decir, provee de mayor agilidad en su aplicación,
pero también, y no olvidemos que la retórica siempre busca efectividad, en la
manera en que será recibido por quienes escuchan. El dominio de una materia o
de la presentación de la misma causa efecto inmediato en quien lo percibe.